jueves, 26 de noviembre de 2009

Redefiniendo la amistad: e-Amistad

A lo largo de esta semana, he empezado a juguetear con Facebook, sin rumbo prefijado, sin objetivo concreto, simplemente con la intención de dejarme llevar a ver que se cuece en estos entornos.
Una semana es un lapso corto de tiempo, pero sin embargo he pasado por tres etapas diferentes y al final me he formado una opinión bastante clara sobre lo que facebook puede ofrecerme y lo que no me gusta de él.

Etapa 1: Asombro
Ese es el primer sentimiento que aparece cuando me estoy dando de alta. Hay una parte del proceso de registro en el que me son sugeridos (para empezar) tres amigos. No salgo de mi asombro, cuando acierta en dos de ellos, así, por las buenas, sin dar más datos que el nombre y la fecha de nacimiento. El primer impulso (pasa mucho en esto de la informática) es pensar en la brujería y el hechizo que se esconde detrás de todo esto, si bien, pasado el estupor inicial la razón va ganando terreno y conforme avanzas en el uso de Facebook, te vas dando cuenta del truco: la web busca en el correo de los usuarios candidatos a amigo. Seguramente estos dos amigos me tienen en su libreta de contactos del correo, así que en el momento en que alguien con mi nombre se registra, facebook deduce que tenemos algo en común.
Eso sí, el primer golpe de efecto está dado.

Etapa 2: Curiosidad
Entonces es cuando empiezo a buscar amigos y se va despertando mi curisidad con pensamientos del tipo: ¡Qué interesante, si he encontrado a Jorge!¡Vaya pero si está también Pepe!¡Andá, pero si Juan también tiene cuenta! Una persona conocida te va llevando a otra, y así me pego un buen rato confeccionando mi listado de eAmigos. De repente, me siento como si hubiera descubierto una nueva faceta virtual de mis amigos que no conocía. En un par de días me van e-confirmando su e-amistad poco a poco. El siguiente paso es ver para que me sirve esto realmente.

Etapa 3: Desasosiego
Y es aquí cuando entro en una fase de estrés. Siento que estoy en la lista de amigos de unas cuantas personas, mientras el "muro" me pregunta: "¿En qué estás pensando?", viéndome en la obligación de plasmar un pensamiento para no defraudarles. Pero no puede ser uno cualquiera. Tiene que ser algo transcendente, que para eso lo voy a colgar en MI muro, en la parte de mí que enseño a los demás. Después de barajar varias posibilidades decido aplazar el momento y me pongo a escribir un mensaje a un amigo. Mientras estoy empezando con el hola, me empiezo a sentir raro. ¿Por qué no utilizo el mail? ¿Por qué no lo llamo, en vez? Realmente es una persona a la que voy a ver el fin de semana en persona, casi que me espero al face-to-face, que no es tan frío.

Conclusión
He de confesar que me ha resultado una experiencia agridulce. Mientras estaba dentro pensando en que escribir en el muro o que mensaje enviar y a quién, me replanteaba el porqué de cambiar una amistad física por una virtual (eAmistad). Me resultaba una situación forzada, estresante. No obstante, creo que me ha sucedido eso porque he intentado usar Facebook con las personas más cercanas a mí. Poco a poco me voy dando cuenta de que la verdadera utilidad, para mí, es la posibilidad de contactar con gente que hace tiempo que no veo, sobre todo por motivos de distancia. Me permite saber que siguen bien y con su vida a buen ritmo. La verdad es que, aunque poco, he seguido utilizando la cuenta. Me voy dando cuenta que, sin estreses, sin obligaciones autoimpuestas de tener que subir algo, es un buen espacio para mostrarme al mundo que me conoce. No es redefinir la amistad. Quizá hablaría de extenderla a la red virtual.

sábado, 14 de noviembre de 2009

El Universo Google (o Googliverso)

¿Qué se esconde detrás de esa sencilla página web blanca, con ese logo multicolor que en días señalados cambia de forma y está compuesto por seis letras: g-o-o-g-l-e? Todo un Universo.

Ahora, mientras lees este blog, y sin que te des cuenta, estás formando parte del Universo Google. Estás utilizando una de sus muchas herramientas gratuitas que, sin hacer ruido, ha colocado en Internet y ha conseguido que utilicemos porque nos parece que es la mejor, la más sencilla, la que está de moda en la red. Esa es la magia de google. Parecen saber cuales son nuestros gustos y adivinan nuestros pensamientos, mientras nosotros no sabemos casi nada de ellos.

Inicios
La empresa Google es una iniciativa de Larry Page y Sergey Brin, dos estudiantes de la Universidad de Stanford que en el año 1997 diseñaron una nueva manera de realizar búsquedas online. Apareció en un momento en el que había gran competencia entre navegadores (yahoo, lycos, altavista, ...), pero casi de la noche a la mañana consiguió imponerse. ¿La razón? Consiguieron que los enlaces que devolvía como resultados de la búsqueda fuesen lo que esperabas, evitando(o minimizando) que se colaran páginas que no tenían absolutamente nada que ver con lo que querías encontrar. Para esto desarrollaron la tecnología PageRank, que consiste en valorar las páginas en función del número de enlaces que apuntan a ellas. Asumieron que si muchas páginas contienen un enlace a la wikipedia (por poner un ejemplo) será porque la wikipedia es una buena página.

GMail: inicio del Googliverso
Hasta aquí, google es una de tantas empresa que tiene su mercado en el ciberespacio. Pero en 2004 empieza a sorprender. En un momento en el que se estaban lanzando cuentas de email gratuitas de 2 Mb, 4 Mb... aparece GMail (¡en versión beta!) con cuentas con una capacidad de almacenamiento de 1 GB. Esto es, 500 veces más que una cuenta de la competencia. Desde mi punto de vista, fue en ese momento en el que apareció el Universo Google (o Googliverso), que se expandió rápidamente con Google Maps (2005), YouTube(2006), GoogleDocs (2006) y StreetView(2007), por poner ejemplos concretos, pero que únicamente son la pequeña punta del iceberg de todo lo que es google.

Estrategia
La estrategia que sigue google aparece en su página web y está fielmente representada en su misión: organizar la información mundial para que resulte universalmente accesible y útil. La diferencia es que, mientras nosotros estamos pensando en organizar páginas web, Google piensa en organizar TODA la información mundial: vídeos, fotos, imáges por satélite de la tierra, fotografías de ciudades, edificios... y lo está consiguiendo. Os animo a que echéis un vistazo a vuestra casa en el StreeView: http://maps.google.es. Solo hace falta poner la dirección y arrastrar al hombrecito naranja hasta vuestra calle.
La explicación a que todo en google funcione tan bien hay que buscarla en la forma en que potencia la creatividad de sus empleados. El complejo Googleplex, donde se encuentran las oficinas centrales, está diseñado para que los trabajadores se sientan cómodos. Dispone de gimnasio, futbolín, bicicletas para desplazarse entre reuniones y más, mucho más (Googleplex: http://www.google.es/intl/es/corporate/culture.html) ¿Qué se consigue con todo esto? Que los empleados desarrollen su creatividad en el trabajo, en un ambiente que, a diferencia de muchas oficinas, no es hostil.

Sombras
Como todo, hay sombras en la historia de Google. La primera de todas es el abrazo a la censura china como condición impuesta por las autoridades para permitier el acceso a subuscador web, siendo esta decisión duramente criticada por distintas asociaciones como Reporteros Sin Fronteras.
Pero, para mí, hay otras sombras más peligrosas en el horizonte. A lo largo de esta entrada, he intentado trasmitir la idea de que google, ahora mismo, está convirtiéndose en el medio más popular de buscar cualquier cosa en la red. Esto, a efectos prácticos, es un monopolio (tal y como sucede con Microsoft). Si dejamos volar la imaginación, al estilo de las teorías de conspiración, y juntamos la dependencia tecnológica que se está creando en torno a Google con la noticia publicada hace aproximadamente un año, que narraba como Google estaba estudiando instalar algunos de sus centros de datos en medio del mar, abasteciéndose por energía maremotriz, fuera de los límites de la legislación nacional... ¿a que conclusión llegáis?